La cabina de gritar se pensó como una instalación interactiva donde los espectadores, antes del concierto pudieran participar y dejar sus gritos.
El nombre y el concepto del proyecto Chiado giran en torno a la necesidad de pensar individualmente y el derecho a compartirlo. Chiado significa chillido/chirrido en portugués y el lema que les define: "porque todos tenemos algo que decir...o deberíamos".
Posteriormente se editó el video (Producciones Ociosas) y se abrió una sección en el sitio web de La Chiado para que cualquier persona (hubiese acudido a la presentación o no) pudiera ampliar el catálogo de gritos.